De: La Frikipedia, la enciclopedia extremadamente seria. De: La Frikipedia, la enciclopedia extremadamente seria.
| Edito Sidriñas Esnorquel | |||
| |||
| Nacimiento | 1987 | ||
| Muerte | A más de uno le gustaría | ||
| Ocupación | Resolvedor de autodefinidos y rapper. | ||
| Nacionalidad | Asturiano-mandrileña | ||
| Conocido por | Sus increíbles mentiras y pases | ||
| Ideas políticas | Fascismo de izquierdas rojeras | ||
| Religíon | Su padre | ||
| | |||
Corríase un día un hombre con cuatro titulaciones universitarias en la cosa nostra de vaca lechera. Pasaron un, dos, tres, cuatro, cinco, seis semanas y no salía, y no salía, y no salía porque estaba a gustico, como más tarde declaró. Su primo intervino en el parto, aconsejando al médico que pusiera un altavoz cerca de la cosa nostra de su vaca madre con música rap. Así, finalmente, salió del túnel negro y con una azada comunista cortó las ramas negras enzarzadas también llamadas pelos de coño. Emergió del inframundo vacuno coñil totalmente ensangrentado. Más tarde dijo que fue así porque es rojo como las gradas del Parathinaikos Fue en el año 87 cuando sus huesos y su piel fueron creciendo a ritmo de rap y se fue abartolando de la vida por tierras asturianas. La sidra era su pasión y escanciaba como una fuente de glorieta de pueblo en época de sequía. Edito, como todo mortal, cumplía años y soplaba velas. Cada vez más. Y siempre cantidades discretas. Se desconoce aún la razón por la que forjó una ideología comunista siendo su familia acomodada en la clase alta. Edito vestía marcas capitalistas y predicaba su comunismo a través de un dispositivo anal y una BlackBerry®.
Cuando cumplió no se sabe qué edad, el Mesías de Navalmoral puso una estrella en el cielo que se veía muy poco. Edito, desde Asturias, contemplaba todas las noches esa estrella subido al Monte del Destino hasta que se quedó un poco cegato y sus padres le compraron unas gafas en la óptica Juanito de la calle el bizco. Edito se preguntaba el origen de aquella estrella, hasta que un día le llegó un mensaje al móvil de un número desconocido que decía: Soy tu Mesías. El rap Moralo te necesita, anormalo. Esa misma noche, Edito fue incapaz de concentrarse en su paja nocturna y después de lavarse la cara, emprendió camino hacia Santiago de Compostela para hacer el Camino invertido, y llegar, por fin, hacia el pesebre donde el buey José y la bueya María iban a parir un gorrino. Edito creó en Navalmoral un grupo de rap, con el que cosechó grandes éxitos y mayores fracasos. Edito veía todos los días las noticias, hasta que un día echó de menos su tierra y sintió el deseo de ir a la capital de España para dar a conocer su doctrina.
Más adelante, cursó los estudios de Ingeniería Agrónoma quizás influenciado por su vacuna a la vez que cursaba un Máster de desconocido origen que ciertas fuentes presuponen que se trata de estudios superiores en invención de troloncios y otros menesteres. En Madrid se reencontró con su primo, al que no veía desde el parto. Lo reconoció al momento porque justo cuando se cruzaron por la calle los dos se quedaron parados de inmediato, mirándose fíjamente haciendo la Eduface. En su sexto año de carrera, Edito abandonó Pueblo Paleta para solicitar una beca Séneca que le permitiera estar en Badajoz con su mujer y su hijo. Se alojó en la Residencia Universitaria de la Polla de Badajoz, también conocida como RUPEB.
Su lugar favorito de la Residencia era la cafetería, donde ejercitaba su capacidad para contar mentiras a cascoporro. Los litros dispensados por la tabernera ejercían una acción subversiva en la mente de sus víctimas, que creían todo lo que decía como dogma de fe, llegando a considerar a Edito un trotamundos amante de la sidriña.
Sus mentiras son extensas y complejas. Las hemos ordenado en bloques temáticos.
Con 23 años es la segunda vez que soy Presidente de mesa electoral. Estoy empadronado en Madrid. Esta segunda vez he llevado los votos al Juzgado para contarlos delante del Juez a las 3 am y después la Policía, tras escoltarme, me abadonó en Fuenlabrada y tuve que ir solo a casa.
Las frases escritas en las papeletas de los votos nulos las tienen muy en cuenta. Son muy importantes.
La última vez que fui Presidente de mesa estuve restregándole los votos del PSOE e IU al alcalde de Navalmoral mientras hacía el recuento. (Espero que se hayan olvidado de que estoy empradonado en Madrid: Nota mental de Edito)
Llevo varios días levantándome a las seis y media. Tengo ocho horas de clase.
¡Estamos a martes y ya he terminado las clases! Vivo como quiero.
Estoy pensando quedarme en Badajoz, pero no me van a convalidar las asignaturas del Máster.
Yo tengo un amigo que estaba haciendo un examen y el profesor le vio copiando. Cuando fue a entregarlo se lo dijo. Mi amigo respondió: ¿Sabe cómo me llamo? -No. -Pues busca el examen. ...Y lo escondió entre los exámenes entregados.
Una vez en un examen una tía se guardó una chuleta en el sujetador. El profesor la vio y le dijo: "Como hombre no puedo, pero como profesor, es mi deber." Y le metió la mano en la teta. Ella se levantó y le dijo: "Como alumna no debo, pero como mujer es mi deber." Y le calzó una hostia.
No puedo desayunar hasta una hora y media después de levantarme.
Una vez me comí una hamburguesa de un kilo.
Se desconoce por completo su carrera futbólistica previa a su entrada en la RUPEB. No obstante, Edito declaró en numerosas ocasiones que sus condiciones físicas y técnicas eran sublimes llegándose a comprar con futbolistas de la élite mundial como Bogarde, Prosinecky y Cantinflas. La primera vez que hizo aparición en el terreno de juego de la RUPEB, afirmaba no tener su día, acompañando cada fallo con un "¡Joder!", seguido de un "Su puta madre" y precedido de un "Hoy no me sale nada". Los presentes creyeron que se trataba de un mal día, y seguían esperando que mostrara su calidad días posteriores. La realidad fue que esos fallos sucedieron en todos los encuentros posteriores, provocando así las mofas de los residentes que le apodaron "El del trote cochinero" y el "tres-pelos", pasando a ser un jugador querido por la hinchada para su disfrute humorístico.
Dado que esta estrategia de engaño no daba resultado, ideó un plan alternativo y aún más triste (seguramente lo hizo entre las 6 y las 7 am): fingía, tras cada partido, una lesión nueva que impedía su lucimiento en el terreno de juego. Así, relataba supuestas entradas como duras o incluso terroristas. Para Edito, su aptitud fetén es el pase, llegando a insultar a compañeros de equipo por no aprovechar sus magníficas jugadas.
¡Qué pase!, es una de las frases que más repite durante el lance del juego. Incluso llega a amenazar cuando no está jugando con frases como: "Voy a tener que salir yo a arreglar esto con dos pases." Esto ocurre en un cabeza porque tiene un gusano comunista que habita en su cerebro y que le ha dejado huevas en las fosas. El pie de Edito seguramente tenga una malformación que oculta tras sus botas. Y unas uñas gurrumías.
Su dorsal favorito es el 8, en homenaje a Stoikov, y su mayor fan es su mujer, quizás las aficionada que más se ríe con sus pifias.
En el torneo interno de la RUPEB su equipo trataba de tenerlo el máximo tiempo en el banquillo. Edito utilizaba un mecanismo de autodefensa autopensando que no era debido a su torpeza sino a que no se encontraba en las mejores condiciones. Ciertos críticos futbolísticos han calificado y analizado su estilo de juego y sus ademanes como "trote cochinero", que se caracteriza por llevar los pantalones por debajo del culo, una barriga sobresaliente y unos brazos como cargando una carretilla.
-¿Qué pasa, Macalister?
-Madre mía, ¡estás esnórquel, eh!
-Agur, yogur.
-Pos eso que te llevassss.
-Dámelo todo.
-¡Qué marcha me llevas!
-¿Dónde vas, fresiglás?
-¡Está to gurrumío!
-¿Qué pasa, Billy Von Norton?
-Madre mía, vives como quieres, ¿eh?
Autor(es):
